El amoníaco líquido es una solución acuosa de amoníaco, un líquido transparente sin color, pero con un olor penetrante. Su uso está justificado no solo en el campo de la medicina, sino también en la vida cotidiana. Muchos aconsejan lavar las ventanas con amoníaco: ayuda a disolver contaminantes complejos y evitar la aparición de manchas.
Qué se necesita
Antes de comenzar el proceso, es recomendable preparar todas las herramientas necesarias. En casa, esto requerirá un recipiente en el que se diluirá el amoníaco con agua. Necesitará encontrar una esponja o un paño suave sin trapo de antemano, en general, todo con lo que sea conveniente trabajar. Cuando trabaje en áreas grandes, se recomienda usar una pistola rociadora (rociador).
Lavar ventanas con amoníaco no funcionará sin:
- papel, revistas o periódicos: ayudarán a limpiar el producto aplicado;
- trapos suaves, con los que eliminan los restos de la composición del vidrio;
- guantes de goma, gafas de plástico y otros equipos de seguridad: algunas mujeres incluso usan impermeables de polietileno para proteger su piel y ropa.
Cuando lave ventanas, necesitará llegar a superficies distantes. En una casa o apartamento privado con techo alto, es mejor usar escaleras de tijera y escaleras deslizantes.
Cómo diluir amoníaco - recetas de compuestos
Para que la composición con amoníaco sea efectiva, se deben observar ciertas proporciones.
- Si no se supone que la composición use fondos adicionales, debe diluir cinco gotas de amoníaco en cinco litros de agua. La mezcla resultante se mezcla a fondo.
- Puedes mejorar la composición. Para esto, la glicerina se usa con mayor frecuencia. Se observan las siguientes proporciones: se añaden 200 ml de agua a la misma cantidad de glicerol y cinco ml de amoníaco. La ventaja de la composición no es solo la limpieza a fondo de las ventanas, sino también la mayor protección del plástico contra la pulverización o la aparición de hielo.
Pasos de lavado
Primero, debe eliminar todas las ventanas innecesarias (persianas y marcos) de las ventanas para facilitar el acceso a las ventanas. Se recomienda eliminar las áreas más grandes de suciedad, así como el polvo y las telarañas con un trapeador o un cepillo especial.
Las ventanas se lavan de acuerdo con el siguiente algoritmo:
- La esponja se baja a la solución preparada, se exprime a fondo y primero limpia los marcos, luego el alféizar y las pendientes.
- Para limpiar lugares de difícil acceso, como bisagras de ventanas o fajas adyacentes, se utilizan bastoncillos de algodón. Se pueden reemplazar con palillos de algodón.
- Después de eso, toman una esponja nueva (la anterior se lava a fondo en agua tibia). Se humedece en una solución de amoníaco y limpia las ventanas de arriba a abajo. Esto es necesario para que no queden áreas sucias en el vidrio.
- Seque las ventanas de doble acristalamiento con periódicos o papel. Si no están a la mano, puede usar un paño limpio, pero el pulido debe hacerse solo con materiales secos. En este caso, no habrá manchas.
- En la última etapa, se completa el lavado de los elementos restantes, incluidos fajas o persianas.
El procedimiento se repite preferiblemente dos o tres veces. Esto es necesario para que la superficie de vidrio y todos los perfiles estén 100% limpios de contaminación. Es con la ayuda de amoníaco que es posible eliminar no solo la suciedad de los marcos de las ventanas, sino también el color amarillento, que a menudo se forma en la superficie del plástico.
Cómo limpiar persianas
Para ordenar las persianas, debe abrir la ventana y colocarlas paralelas al marco de la ventana. Después de eso, se sumerge un trapo o una esponja en la solución, cada lámina se limpia cuidadosamente en ambos lados. Luego las persianas se lavan con agua tibia y se secan.
Precauciones
Al trabajar con amoníaco en casa, es importante recordar su propia seguridad. Para hacer esto, debes:
- antes de comenzar a trabajar, abra las ventanas y proporcione una entrada de aire fresco; es importante que la habitación se ventile no solo durante el lavado, sino también después de eso, porque la exposición prolongada a una habitación con olores desagradables puede provocar malestar;
- use equipo de protección personal (lo mínimo son guantes y anteojos, pero se recomienda complementarlos con un respirador para proteger su sistema respiratorio);
- tener acceso al agua corriente para que, si el líquido entra en la piel o los ojos, lave las áreas dañadas lo antes posible.
No se recomienda utilizar otras composiciones de la categoría de productos químicos domésticos junto con amoníaco. Esto es especialmente cierto para productos que contienen cloro. El hecho es que como resultado de sus compuestos, se producirá una evaporación peligrosa, que puede amenazar la salud.
Pros y contras del método
Este método de lavar ventanas sin rayas tiene ventajas y desventajas.
Las ventajas incluyen lo siguiente:
- Precio aceptable. Una botella de amoníaco costará mucho menos que las soluciones especiales diseñadas para este propósito.
- El método es bastante simple. Sí, debe preparar algunas herramientas con anticipación, pero están disponibles en todos los hogares. Además, no necesita llevar a cabo una preparación prolongada: las ventanas se pueden lavar inmediatamente después de la preparación de la solución.
- La ventaja más importante para cualquier ama de casa es la eficiencia. Después de todo, con la ayuda de amoníaco, puede eliminar rápidamente cualquier mancha, así como polvo o suciedad, que no dañará el perfil de plástico o el vidrio en sí.
Las desventajas del método incluyen un olor específico, que muchos encontrarán desagradable. Puede deshacerse de él solo después de ventilar bien la habitación durante varias horas.
Otro inconveniente es una amenaza para la mucosa nasal o la piel. Para evitar este peligro, se recomienda usar guantes de goma e incluso un respirador durante la operación.
Usando una solución con amoníaco, puede traer al brillo perfecto cualquier objeto hecho de vidrio. Si después de lavar las ventanas queda poca composición, no debe verterla, porque con ella puede limpiar muchos otros artículos en la casa.